Dra. Aida Calvillo
Licenciada en Odontología por la Univ. De Murcia en 2003.
Máster de 2 años en Odontopediatría Integral y Hospitalaria por la Univ. Internacional de Catalunya (UIC).
Máster en Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial por la Univ. CEU Cardenal Herrera.
1º Promoción Máster Damon.
Certificación Invisalign y sistema Insignia.
ODONTÓLOGA, ODONTOPEDIATRA Y ORTODONCISTA
Es perfeccionista, decidida, emprendedora y familiar.
Especialista en:
Ortodoncia
Enfermedades tratadas
Bruxismo
Enfermedad periodontal
Caries
Se avecinan unas fechas en las que los niños son los protagonistas, las rutinas se nos disparatan, no hacemos más que ir de comida en comida y de reunión en reunión, y si los padres nos ponemos de comida hasta arriba, nuestros hijos lo hacen de chuches.
Parece que es Navidad y todo vale, y por su puesto que es su fiesta, y se pueden comer chuches, pero tendremos que marcar algunos límites. Tenemos que ser conscientes de que como padres, tíos o abuelos no siempre los premios deben ser azucarados; debemos de pensar en la salud dental de nuestros hijos, no podemos ofrecer cosas nocivas para su salud. Porque hincharse a chuches sí tiene consecuencias, si juntamos una dieta azucarada, que no solo son las chuches, son los jugos, chocolates, galletas, cereales, yogures líquidos, etc… además debemos de pensar que la consistencia de estos alimentos es blanda y pegajosa, y se quedará sobre los dientes de los niños durante horas, si añadimos que se suelen tomar entre comidas, hacen que sea una fiesta para las bacterias de la caries, y esa fiesta ya no nos interesa.
El otro día cuando fui al supermercado, ya no es que los calendarios de Adviento vengan con un chocolatito diario, es que ahora los hacen con chupetes, chicles y regalices, y creo que se nos está yendo de las manos. Mi propuesta es hacer una calendario con actividades, desde jugar una partida a la oca, o sacar las bicis. Piensen que se puede planificar para que caiga en fin de semana, y entre semana, pues yo, al igual que todos, que vamos con las carreras y las prisas, que les parece si leemos un cuento, inventamos una historia, o contarse lo mas gracioso que hoy haya ocurrido en el colegio, un abrazo en familia, o lo más deseado, el ataque de besos y cosquillas. Debemos buscar alternativas a los premios azucarados.
Además, es importante que los niños, cuando reciban bolsas de chuches, aprendan a dosificarlas. No hace falta comerse toda la bolsa, una táctica puede ser que elija tres, aunque coja una cuarta a escondidas, y el resto se queden para otro día. ¡Eso sí! Muy importante, después de comer chuches toca lavarse los dientes, y los padres repasar el cepillado de los dientes de los más pequeños, para comprobar que no se queda nada pegajoso sobre la superficie de los dientes.
¡Suerte con el reto y Feliz Navidad!